DESNUDA,DOS VECES
DESNUDA.
Le acaricié la
espalda,despacio,
los suspiros,ecos
relamidos,
de mujer plena y
satisfecha.
Desnuda,dos veces
desnuda,
de pie,con los ojos
vendados en seda,
con las dos manos
atadas
en cruz,entre los
altos pilares,
del cabezal alzado de
mi cama.
Me apreté contra
ella,
le lamí con la lengua,
las gotas de sudor.
Lágrimas esclavas,en
su cuello.
Se estremeció.
Era lujuria de años
liberada,
sensualidad animal y
desesperada.
Abarqué sus pechos
con las manos.
Un gemido,un dejarse
caer al vacío,
al pellizcar despacio
sus pezones,
y acariciar su
clítoris agigantado.
Me puse frente
ella,le quité el pañuelo,
mis ojos directos a
sus ojos.
le susurré,
¿quieres seguir?
Asintió con la
cabeza,con la mirada,
con el deseo de una
gata encelada.
Asentí,y
despacio,marcando mis pasos,
la rodeé unos metros
léntamente.
Me regalé la
vista,con la escultura más hermosa.
Aun tenía sobre todo
su cuerpo,
las azucenas
rojas,que sobre ella había vertido,
con un vela
vergonzosa y sonrosada.
Eran solo,vestigios
sobrevivientes de cera roja,
los que impertérritos
quedaban,
sobre las tenues
marcas,de su espalda azotada.
Como una brisa
insinuante,
le susurré al oído.
Ya los conoces.Del
uno al diez.
Con voz queda me
dijo,!Seis!.
De acuerdo,dame las
gracias.
Cogí el látigo de
crines entrelazadas
uno……………gracias
dos…………….gracias
tres…………….gracias
Tres suspiros
lentos,satisfechos,
tres marcas rojas
saboreadas,
cuatro………..gracias
cinco………….gracias
seis…………….gracias
La mezcla de dolor y
placer
es un mezcla
afrodisíaca,
llena de secretos
antiguos
y sensaciones
mágicas.
La desaté y la llené
de besos
ella contra mí, ebria
de lujuria,
de sensaciones
encontradas.
Puso los ojos en
blanco,
En una explosión de sentidos,
al sentirse penetrada.
Un baile de
caderas,agarrado,
Una entrega absoluta,
dos amantes enlazados
por hilos de oro,
una pareja enamorada.
La erupción de dos
volcanes,sincronizada.
Nos acostamos juntos
los dos
y sin importarme el
mundo
me convertí con los
ojos cerrados,
en esclavo sexual de
su mirada.
Satisfechos,enamorados
y dormidos
nos encontró
sonriente, la madrugada.
miguel rubio (Cantos
del Rio)
Sade en estado puro,
ResponderEliminarNo conocía esta etapa erótico-sexual de tu poesía. Es muy buena, demasiado, duelen lo sentidos tanto como los latigazos. Duele el placer tanto como la penetración en una virgen.
Un beso. Ann@
PD Creo que voy a escribir algo al respecto… Gracias por inspirarme. Besos, Ann@
Una obra sensual, no conozco la demás de tu parte, pero me parece desde ya fenomenal, muy bueno, un abrazo y a tu orden amigo gracias a ANN...BENDICIONES DESDE LIMA PERU. CARLOS FIDEL.
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